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Prepararse para un masaje: cómo hacerlo

Prepárate para un masaje es fundamental poder cosechar todos los beneficios posible. Un masaje es una experiencia relajante que ofrece muchos beneficios, pero a veces no sabes qué hacer primero para estar listo para recibir la manipulación de la mejor manera. Veamos juntos cómo aprovechar al máximo las ventajas de este tratamiento.

Cómo prepararse para un masaje

Lo primero que hay que hacer es sin duda elija cuidadosamente un masajista profesional. Pregunta a tus amigos, busca online e investiga los centros de bienestar de tu zona: de esta forma podrás elegir el profesional mejor y obtendrás un masaje de muy buena calidad. Le recomendamos que llame y reserve con anticipación para que pueda obtener uno cita en la fecha y hora que prefiera.

Cuando vas al masajista, es fundamental saber explicar detenidamente cuál es área de tu cuerpo que necesita ser tratado. De hecho, las tensiones se acumulan en diversas zonas del cuerpo y los masajistas son capaces de identificar y desatar los nudos. La primera vez que vayas a un masajista también tendrás que rellenar un formulario personalizado para establecer en qué partes del cuerpo tendrás que intervenir.

En la mayoría de los casos, el masajista invita al paciente a desnudo y permanecer en ropa interior. Esto es importante porque permite al practicante trabajar cómodamente sin que la ropa obstaculice la realización del masaje. Durante el masaje le aconsejamos simplemente que relajarse. Deshazte de todos los pensamientos negativos de tu mente y deja que el estrés desaparezca. Si no ha recibido un masaje antes, le recomendamos que comience con media hora de tratamiento y luego reserve sesiones más largas para las próximas ocasiones.

Cómo comportarse después del masaje.

Después del masaje es imprescindible Bebe mucha agua porque los aceites esenciales utilizados por los masajistas tienen un efecto depurativo, pero también pueden provocar una gran deshidratación. Beba una botella de agua después del masaje por prevenir la deshidratación y mantente saludable.

Aunque el masaje no implique un gran esfuerzo físico, elsistema digestivo continúe trabajando incluso durante el tratamiento y, como resultado, puede tener hambre. Por tanto, al final del masaje es importante hacer un pequeño refrigerio para mantener estables los niveles de azúcar en sangre.

Al finalizar la sesión de masaje, te recomendamos que te relajes un poco para que los aceites esenciales actúen de la mejor manera posible. Si por el contrario tienes muchos compromisos, es bueno que enjuague los aceites del cuerpo para no sentir más la sensación grasosa y no manchar la ropa. Muchos spas ofrecen uno ducha, podrías aprovecharlo antes de salir y volver a tu vida diaria.

Recuerde que después del masaje puede sentir un poco de dolor y de dolor. El malestar se producirá de inmediato y desaparecerá al cabo de unos días. Esto es normal porque se forma durante el tratamiento. ácido láctico.