Los sulfitos son dioses conservantes ampliamente utilizados en la industria alimentaria y en el sector vitivinícola. Agregados a los productos alimenticios, los hacen durar y conservar más tiempo, sin desarrollar bacterias u otros microorganismos dañinos.
Sulfitos: todo lo que necesita saber
Los sulfitos son aditivos alimentarios que cumplen la función de conservantes. De hecho, se añaden a comida y bebida con fines antioxidantes, antibióticos y antisépticos. De esta forma, los productos alimenticios duran más en el tiempo, mantienen su aspecto original y no presentan riesgo de contaminación.
Suelen estar en polvo y solo se utiliza dióxido de azufre en forma de gas y en estado líquido.
Donde encontrarlos
Los sulfitos se agregan a muchos alimentos que consumimos todos los días.
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los problema, por lo tanto, ocurre cuando hay una ingesta continua de estas sustancias, lo que a menudo ocurre de manera inconsciente. Conocer los alimentos y bebidas en los que están presentes los sulfitos ayuda a limitar su consumo y a tomar decisiones más informadas.
Los principales alimentos en los que están contenidos son vino, embutidos, cerveza, fruta deshidratada, frutos secos, azúcar, mariscos, pescado y productos lácteos.
Además, los sulfitos también están presentes en hot dogs, hamburguesas, vinagre, mostaza, conservas en escabeche, en aceite y en salmuera.
Antes de consumir cualquiera de estos alimentos, siempre revisa la etiqueta para estar seguro de la presencia de sulfitos en los productos.
Como reconocerlos
Para reconocer los sulfitos, es necesario saber leer correctamente las etiquetas de los alimentos. Los sulfitos son reconocibles por sus nombres químicos, que son: dióxido de azufre E220, sulfito de sodio E221, bisulfito de sodio E222, metabisulfito de sodio E223.
Nuevamente, metabisulfito de potasio E224, sulfito de potasio E225, sulfito de calcio E226, bisulfito de calcio E227, sulfito de potasio ácido E228.
¿Deben evitarse?
Los sulfitos ciertamente no son saludables para nuestra salud e hay que prestar atención a las dosis que se consumen a diario. Sin embargo, el consumo moderado de alimentos que contienen estas sustancias suele ser bien tolerado por el organismo y ciertamente no representa un peligro.
El consejo es siempre prefieren alimentos frescos y de temporada o leer las etiquetas de los alimentos envasados.
Los sulfitos son potencialmente alergénicos y, incluso si se toleran bien, pueden crear algunos trastornos. De hecho, en las personas más sensibles pueden causar reacciones alérgicas, agravan los síntomas del asma, dan dolor de cabeza, vómitos, náuseas y diarrea. También pueden crear urticaria y picazón y reducir la capacidad del cuerpo para absorber algunas vitaminas, como las del grupo B.
Además, los sulfitos hacer que el hígado trabaje más, órgano que tiene la tarea de eliminarlos del cuerpo. Estas sustancias también pueden interactuar con algunos fármacos, en particular con cortisona, dando lugar a hipersensibilidad.